domingo, 28 de abril de 2019

CARTA A MI TÍO MANOLO, EN SU ANIVERSARIO DE BODAS


Carta a mi tío Manolo



Querido tío,



Siento no haber podido estar contigo y tu querida esposa, Paqui, para compartir con vosotros vuestras bodas de oro como matrimonio, cuando un hecho así es cada día más difícil de hallar, sobre todo para quien, en esa mole enorme de humanidad que viera la luz en la entrañable Acera de Canasteros, en aquella terraza que yo niño creía tocar el cielo azul o las serpentinas de vapor que una locomotora lanzaba al aire,  la vida no le ha deparado un camino sin espinas, todo lo contrario, algunas, además, que alcanzan al alma y que uno tiene que arropar, como tú siempre hiciste, con una sonrisa, un chascarrillo o de la manera más desenfada. ¡La procesión iba por dentro!

Desearte que alcancéis las bodas más longevas, huelga, pues cualquiera que os conozca sabe que la Virgen de las Angustias os lleva siempre bajo su manto y lo superaréis, como habéis hecho siempre con los innumerables avatares que la vida puso siempre en vuestro camino.

Cuando esto escribo, tengo en mis manos aquel bello libro de Pissarro que me regalaste, cuando aún niño me debatía entre las declinaciones latinas y la pintura, sin saber adónde dirigirme y con la añoranza de mi ciudad natal, desde el cielo plomizo de Bruselas. Nunca habrías podido imaginar la alegría que aquello me produjo, pues ese simple detalle me decía, más que cualquier otro,  que en la distancia,  aún nuestras cadenas con nuestro hogar, nuestra infancia, los abuelos, los tíos, los primos, no se habían roto, ni se romperían.

Quiere esto decir que aunque no haya estado presente en vuestra merecida celebración, siempre os llevaré en el corazón, más que en la misma sangre que corre por nuestras venas y en el apellido de nuestros antepasados que
quisiera honrar.

Muchas felicidades y larga vida a los esposos. ¡Vivan  los novios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario