LAS CORTES CONSTITUYENTES DE
1931-1933, DE JUAN-SIMEÓN VIDARTE
Juan-Siméon Vidarte, fue un joven
extremeño (1902-1976), natural de Llerena (Badajoz), cuyo padre vasco era
abogado y su madre andaluza, se formó en la Institución Libre de Enseñanza en
Madrid, también se hizo abogado y fue subsecretario del Presidente de las
Cortes, don Julián Besteiro. Además de afiliado al PSOE pacense, fue también un
importante líder de los masones, que terminó su vida exiliado en México y que
participó estrechamente en cuantos avatares se vio inmersa la Segunda
República, particularmente su mentor, jefe y líder del PSOE y el Congreso de
los Diputados don Julián Besteiro (1870-1940), quienes hoy se avergonzarían de
la deriva que ha cogido el PSOE y de los casos de corrupción en los que están
inmerso el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez Castejón, y buen número de
dirigentes socialistas.
En este libro seremos testigos de
cuanto sucedió en aquellos años en que los políticos españoles republicanos y
socialistas, se propusieron cambiar el régimen corrupto de Primo de Rivera, el abandono
de sus responsabilidades de Alfonso XIII, como la férrea voluntad de las
eminencias intelectuales y de partido que se disponían a traer para España una
revolución que hiciera en corto tiempo remodelar la arcaica sociedad.
Párrafos de Ortega y Gasset
animando a castellanos y catalanes para “ahormar corazones”, con ánimo de sacar
adelante el Estatuto de Cataluña, que tras el intento de golpe de estado por
parte de Sanjurjo y su fracaso, cogerá el definitivo vuelo para ser aprobado, a
pesar de las reticencias del mismo Indalecio Prieto, que lo consideró un
“trágala”, de Royo Villanova o de Unamuno. A favor estuvieron Besteiro y
Fernando de los Ríos, entre las filas del PSOE.
Por los pasillos del Congreso se
cruzará con números miembros de las órdenes masónicas, como el mismo Portela,
Augusto Barcia o Diego Martínez Barrio. También nos cuenta el día que llevarán
a Azaña, aunque la de éste será una presencia a modo de atraer con él al puñado
de masones que entonces pululaban por todas partes.
Tras el ejemplo catalán, el 22
septiembre de 1931, los vasco-navarros, presentarán al jefe de Gobierno su Estatuto, siendo la comisión de alcaldes
encabezada por José Antonio Aguirre Lecube, alcalde de Guecho, tras la asamblea
de Estella, con la representación de 490 ayuntamientos de los 528.
El proyecto de la Constitución se
alarga, especialmente por la obstrucción de los Radicales de Lerroux y se hace
realidad el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado, tras las palabras de
Azaña, quien al menos gracias a la cabeza de los jesuitas, pudo salvar a las
demás órdenes católicas y a la fiebre contraria al catolicismo, entonces reinante.
En el voto de la mujer, Victoria
Kent se opuso y Clara Campoamor lo defendió brillantemente. A favor estuvieron
los socialistas, extrema derecha y Agrupación al Servicio de la República.
Indalecio Prieto, Albornoz y Marcelino Domingo se ausentaron de la votación.
En estas Cortes republicanas hubo
8 sacerdotes. Destacó el deán de la catedral de Granada, Luis López Dóriga.
En la votación por la
independencia del Estado de la Iglesia, a lo que se opusieron fervorosamente
los vasco-navarros, el diputado Carreres abofeteó en los escaños a Leizaola,
mientras desde su bancada gritaban “muera la República”.
También fue secretario de las
Cortes un radical-socialista de Almería: Miguel Granados Ruíz.
Alcalá Zamora dimite, le acompaña
Miguel Maura y es elegido de inmediato como Presidente de Gobierno don Manuel
Azaña.
Si traicionar a los demás es un acto indigno, aún es mucho más
degradante traicionar nuestra propia conciencia, pensamiento de Vidarte que
a buen seguro no se da en las clases de verano del PSOE del siglo XXI, ya que Ábalos, Leire, Oscar Puente y el mismo Pedro Sánchez y esposa, no han hecho
otra cosa.
Es denunciado Juan March, siendo
su cómplice Guerra del Río, que pasará por la cárcel, logrará evadirse y, ya en
1936, respaldar económicamente a Francisco Franco.
Se enjuicia a Alfonso XIII y le
defiende caballerosamente el Conde de Romanones.
Maciá está presente el día de la
promulgación de la Constitución de la Segunda República Española, 10.12.31,
siendo elegido Presidente de la República a don Niceto Alcalá Zamora.
Vuelve a ser nombrado Presidente
de Gobierno el alcalaíno don Manuel Azaña Díaz, y presenta al Parlamento las
leyes que han de votarse: Estatuto de Cataluña; Reforma Agraria; Congregaciones
religiosas; complementarias de la Constitución para reformar el Código civil;
leyes provincial y Municipal; ley Electoral; Divorcio y Matrimonio civil; Orden
público; ley organizadora del Tribunal de garantías Constitucionales; Prórroga
de los Presupuestos.
Sucesos de Castilblanco
(Badajoz), donde son asesinados por las turbas los guardia civiles del cuartel,
mientras en el programa del PSOE estaba la disolución de la Guardia Civil.
Se crea la Guardia de Asalto.
Sucesos revolucionarios en Arnedo
y anarquistas en la cuenca del Llobregat.
En el vapor Buenos Aires, el
gobierno republicano encarcela en Guinea Ecuatorial a 104 sindicalistas y
comunistas, entre ellos a Buenaventura Durruti y Francisco Domingo Ascaso.
Se suceden los choques entre
anarquistas y la Guardia civil, por toda España. De gran presencia en Cataluña,
Extremadura y Andalucía, por parte de la FAI y la sindical CNT.
Se secularizan por ley los
cementerios
En 1932 se decreta la disolución
de la orden de la Compañía de Jesús, cuyo fundador fuera el español Ignacio de
Loyola. Contaban con 7 universidades, la más famosa Deusto (Bilbao), 21
colegios de 2ª enseñanza, 3 colegios máximos, 40 residencias, 6 noviciados, 2
observatorios astronómicos; 163 escuelas elemenetales, 1 leprosería en
Fontilles, con importantes centros españoles jesuitas en La Habana, Manila y
extremo Oriente.
Leizaola, del PNV, se opondrá a
la ley del divorcio, mientras el estado suprime la clase de religión.
El 4 de marzo de 1932, Azaña es
iniciado como masón en el templo de la calle del Príncipe, Madrid, logia
Matritense.
Ley de Incompatibilidades.
Unamuno prefiere la cátedra y abandona por ello el Parlamento.
Nace el partido fascista de las
JONS, por parte de Romero Ledesma Ramos, Onésimo Redondo y Francisco Jiménez,
que años más tarde inspirarán a José Antonio Primo de Rivera para fundar
Falange Española.
El 17 de abril de 1932, los
alcaldes nacionalistas de Guecho, Mundaca, Elorrio y Bermeo se conciertan en
Guernica para resucitar las Juntas Generales, depositarias según ellos de la
soberanía del país vasco, a su frente José Antonio Aguirre, educado en Deusto y
seguidor de Arana. Se apoyan en las fuerzas católicas, buscando el apoyo de las
tres provincias vascas y de Navarra, aunque ésta no se interesó. Tendrán un
Concordato con la Santa Sede. Sin embargo, Republicanos y Socialistas
reprobarán el proyecto de Estatuto Vasco, aunque la Constitución no fue votada
por la minoría vasco-navarra.
Puesto a votación el Estatuto
Vasco, dio los siguientes resultados:
Vizcaya, 109 municipios,
SÍ; 1 NO; 6 ABSTENCIONES
Guipúzcoa, 84 municipios
SÏ; 2 NO; 3 ABSTENCIONES
Álava, 52 municipios SI; 11
NO; 15 ABSTENCIONES
Navarra, 109 municipios SI;
123 NOES; 35 ABSTENCIONES
A raíz de esos resultados, se
disolvió la minoría vasco-navarra en el Parlamento.
Se hacen más notorios los
complots militares para derrocar el Gobierno en Julio de 1932.
Agosto de 1932, Maciá entrega
en Las Cortes el estatuto de Cataluña :
El estatuto saldrá de las Cortes españolas como expresión de la
libertad de Cataluña dentro de la Unidad de España, que jamás se ha
sentido tan fuerte según palabras del Presidente de la República, Alcalá
Zamora, antes de abrazarlo.
Mientras tanto, Prieto le
suelta a Simeón Vidarte, ambos del PSOE: Nos
tragaremos el Estatuto como mal menor a su programa. Maciá es un verdadero
separatista, aunque él no ha engañado nadie. Somos nosotros los que nos
queremos engañar. Si dejamos que las
derechas se apoderen de las dos regiones más ricas de España, por el camino de
las autonomías, los disgustos vendrán más tarde. Qué razón tenía Prieto,
aunque ni Felipe González, ni Aznar, ni Rajoy o qué decir de Rodríguez Zapatero
y el corrupto Pedro Sánchez Castejón, leyeron esta cita tan precursora de lo
que aún sufrimos los españoles por culpa del separatismo catalán y el golpe de
estado que dieron, con un fugado aún en Waterloo que seguimos costeando los
españoles, como las embajadas catalanas por el mundo, contrarias a los
intereses generales del resto de los españoles.
La obstrucción el partido
radical hará que todas las leyes sigan un curso muy lento en su discusión en
Las Cortes, aunque en su hemiciclo aquellos diputados oirán a Companys gritar,
con lágrimas en los ojos: ¡Viva España!
En lo relativo a la educación
en el Estatuto de Cataluña, el insigne medievalista Claudio Sánchez albornoz
dirá en Las Cortes, en defensa del Estatuto, que curiosamente por parte de los
castellanos recibirá el mayor respaldo.
Si la Generalidad lo propone, el Gobierno de la República podrá otorgar
a la Universidad de Barcelona un régimen de autonomía. En tal caso, ésta se
organizará como Universidad única, regida por un Patronato, que ofrezca a las
lenguas y a las culturas castellanas y catalanas las garantías recíprocas de
convivencia y de igualdad de derechos para profesores y alumnos. Un
inocente y generoso esfuerzo que los catalanes, ya en Democracia, no han
respetado, conculcan y agreden a quien defienda la lengua castellana en la universidad
de Barcelona.
El 10 de agosto se produce la
sublevación militar, que Azaña contemplará serenamente y fumando un pitillo,
desde su balcón en el Palacio de Buenavista frente a la diosa Cibeles y el
Banco de España. Siendo su cabecilla Sanjurjo, que luego volverá a repetir el
intento con Franco, quien alce Sevilla y termine siendo detenido en su huida
por Huelva. Se sospecha que Lerroux estaba detrás de este conato.
Sanjurjo es indultado por el
Gobierno de la pena de muerte, con las notas favorables de Azaña, Prieto y el
resto de socialistas, siendo contrarios Álvaro de Albornoz y Casares del
partido regionalista gallego ORGA, que terminaría formando parte de Izquierda
republicana de Azaña. Negrín, no obstante, declaró que aquel indulto era un
error.
So desposeídos de sus bienes
numerosos monárquicos y también son depurados de la administración.
Se apresura la aprobación del
Estatuto de Cataluña, junto a la Ley Agraria y la separación del Estado y la
Iglesia, los grandes puntos conflictivos. Siendo votado el Estatuto catalán a
favor por 324 diputados, y 27 en contra. Fue un 8 de septiembre de 1932.
También votan a favor Ortega y Gasset, Unamuno, Ossorio Gallardo, Miguel Maura
y Alba.
El estatuto es lo que más obliga a Cataluña con el resto de España, y
afirmará el españolismo de los catalanes, declara Companys un 8 de
septiembre de 1932, mientras un 2 de junio de 2025, pocos son ya los españoles
que creamos las palabras del catalanismo, que buscan de los españoles extraer
todo lo que les beneficie y entregar a cambio escasa o nula solidaridad. El
mayor y mejor ejemplo el golpe de Estado que dieron el año 2017.
La obstrucción parlamentaria
desaparece.
Es aprobada también la Ley
Agraria. 318 votos a favor, 19 en contra.
Viaja a Barcelona el Gobierno
de la república en pleno, quien hace entrega del Estatuto, aunque de los
avatares de esos días y de las muestras incívicas de Maciá, bueno es leer el
diario de Azaña, para que cuando se les volvió a otorgar el Estatuto, el Estado
español hubiera sabido negociar mejor y no entregarse como hace el PSOE,
mientras nos desprecian socialistas charnegos como Montilla o el mismo y falso
Illa, que fuera Ministro cuando la Covid, y otro con corruptelas en su
actividad ministerial.
Disputa por la dirección del
PSOE entre Largo caballero y Julián Besteiro.
Se crea a instancias de Azaña,
la Federación parlamentaria de Izquierda, FIRPE: Acción republicana,
radical-socialista, ORGA y Esquerra de Cataluña. Contaban con 143 diputados en
el Parlamento.
En octubre de 1932, se
crea la CEDA, en la asamblea de Acción
Popular.
Vuelve la obstrucción de los
Radicales.
Huelga revolucionaria de la
FAI en Cataluña, Levante y Andalucía.
Ocurre el crimen de Casas
Viejas, donde unos miembros de las fuerzas de Asalto, dan muerte e incendian la
humilde barraca del anarquista Seisdedos, con el capitán Rojas a su cabeza, que
ya en Granada mostrará, una vez más en 1936, se faz más odiosa y asesina,
mientras que Azaña, mal informado, no es capaz de percatarse la gravedad de
este hecho y sufrirá, desde ese día, y por ataques despiadados de Martínez
Barrio, una culpabilidad de la que nunca tuvo responsabilidad alguna y que
minaría su mandato y terminaría con su Gobierno.
Se aprueba la ley de doble
nacionalidad para portugueses, Brasil e hispanoamericanos.
Juan-Simeón Vidarte nos hace
una breve descripción de la personalidad de Caballero, De los Ríos, Besteiro y
Marcelino Domingo.
Las misiones pedagógicas son
impulsadas por Cosío, cuyo testigo cogerá Fernando de los Ríos y será la clave
de la Barraca de Federico García Lorca.
Segunda crisis de gobierno,
esta vez por el desencuentro de Azaña con Alcalá Zamora, quien después de
infructuosas consultas, le vuelve a entregar la llave del Gobierno.
En el nuevo Gobierno de Azaña,
ésta da entrada a Companys de Esquerra republicana.
Nueva crisis entre Alcalá
Zamora y Azaña, por lo que Lerroux es encargado de formar gobierno y luego
Martínez Barrio, a quien le hará entrega del decreto de disolución de las
Cortes Constituyentes.
Acaba así un bienio en el que
hubo en las Cortes un trabajo enorme, que se extendía hasta altas horas de la
madrugada y que tuvo el frente de mayor discordia en el Estatuto de Cataluña, a
la vez que la intemperancia personal de dos de sus principales espadas: Niceto
Alcalá Zamora y Manuel Azaña Díaz. Todo lo cual nos conducirá a una guerra
civil, harina de otro costal en este resumen de un gran trabajo del socialista
y vicesecretario de las Cortes, don Juan-Simeón Vidarte, eterno masón también.
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