lunes, 2 de junio de 2025

 


LAS CORTES CONSTITUYENTES DE 1931-1933, DE JUAN-SIMEÓN VIDARTE

Juan-Siméon Vidarte, fue un joven extremeño (1902-1976), natural de Llerena (Badajoz), cuyo padre vasco era abogado y su madre andaluza, se formó en la Institución Libre de Enseñanza en Madrid, también se hizo abogado y fue subsecretario del Presidente de las Cortes, don Julián Besteiro. Además de afiliado al PSOE pacense, fue también un importante líder de los masones, que terminó su vida exiliado en México y que participó estrechamente en cuantos avatares se vio inmersa la Segunda República, particularmente su mentor, jefe y líder del PSOE y el Congreso de los Diputados don Julián Besteiro (1870-1940), quienes hoy se avergonzarían de la deriva que ha cogido el PSOE y de los casos de corrupción en los que están inmerso el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez Castejón, y buen número de dirigentes socialistas.

En este libro seremos testigos de cuanto sucedió en aquellos años en que los políticos españoles republicanos y socialistas, se propusieron cambiar el régimen corrupto de Primo de Rivera, el abandono de sus responsabilidades de Alfonso XIII, como la férrea voluntad de las eminencias intelectuales y de partido que se disponían a traer para España una revolución que hiciera en corto tiempo remodelar la arcaica sociedad.

Párrafos de Ortega y Gasset animando a castellanos y catalanes para “ahormar corazones”, con ánimo de sacar adelante el Estatuto de Cataluña, que tras el intento de golpe de estado por parte de Sanjurjo y su fracaso, cogerá el definitivo vuelo para ser aprobado, a pesar de las reticencias del mismo Indalecio Prieto, que lo consideró un “trágala”, de Royo Villanova o de Unamuno. A favor estuvieron Besteiro y Fernando de los Ríos, entre las filas del PSOE.

Por los pasillos del Congreso se cruzará con números miembros de las órdenes masónicas, como el mismo Portela, Augusto Barcia o Diego Martínez Barrio. También nos cuenta el día que llevarán a Azaña, aunque la de éste será una presencia a modo de atraer con él al puñado de masones que entonces pululaban por todas partes.

Tras el ejemplo catalán, el 22 septiembre de 1931, los vasco-navarros, presentarán al jefe de Gobierno  su Estatuto, siendo la comisión de alcaldes encabezada por José Antonio Aguirre Lecube, alcalde de Guecho, tras la asamblea de Estella, con la representación de 490 ayuntamientos de los 528.

El proyecto de la Constitución se alarga, especialmente por la obstrucción de los Radicales de Lerroux y se hace realidad el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado, tras las palabras de Azaña, quien al menos gracias a la cabeza de los jesuitas, pudo salvar a las demás órdenes católicas y a la fiebre contraria al catolicismo,  entonces reinante.

En el voto de la mujer, Victoria Kent se opuso y Clara Campoamor lo defendió brillantemente. A favor estuvieron los socialistas, extrema derecha y Agrupación al Servicio de la República. Indalecio Prieto, Albornoz y Marcelino Domingo se ausentaron de la votación.

En estas Cortes republicanas hubo 8 sacerdotes. Destacó el deán de la catedral de Granada, Luis López Dóriga.

En la votación por la independencia del Estado de la Iglesia, a lo que se opusieron fervorosamente los vasco-navarros, el diputado Carreres abofeteó en los escaños a Leizaola, mientras desde su bancada gritaban “muera la República”.

También fue secretario de las Cortes un radical-socialista de Almería: Miguel Granados Ruíz.

Alcalá Zamora dimite, le acompaña Miguel Maura y es elegido de inmediato como Presidente de Gobierno don Manuel Azaña.

Si traicionar a los demás es un acto indigno, aún es mucho más degradante traicionar nuestra propia conciencia, pensamiento de Vidarte que a buen seguro no se da en las clases de verano del PSOE del siglo XXI, ya que Ábalos, Leire, Oscar Puente y el mismo Pedro Sánchez y esposa, no han hecho otra cosa.

Es denunciado Juan March, siendo su cómplice Guerra del Río, que pasará por la cárcel, logrará evadirse y, ya en 1936, respaldar económicamente a Francisco Franco.

Se enjuicia a Alfonso XIII y le defiende caballerosamente el Conde de Romanones.

Maciá está presente el día de la promulgación de la Constitución de la Segunda República Española, 10.12.31, siendo elegido Presidente de la República a don Niceto Alcalá Zamora.

Vuelve a ser nombrado Presidente de Gobierno el alcalaíno don Manuel Azaña Díaz, y presenta al Parlamento las leyes que han de votarse: Estatuto de Cataluña; Reforma Agraria; Congregaciones religiosas; complementarias de la Constitución para reformar el Código civil; leyes provincial y Municipal; ley Electoral; Divorcio y Matrimonio civil; Orden público; ley organizadora del Tribunal de garantías Constitucionales; Prórroga de los Presupuestos.

Sucesos de Castilblanco (Badajoz), donde son asesinados por las turbas los guardia civiles del cuartel, mientras en el programa del PSOE estaba la disolución de la Guardia Civil.

Se crea la Guardia de Asalto.

Sucesos revolucionarios en Arnedo y anarquistas en la cuenca del Llobregat.

En el vapor Buenos Aires, el gobierno republicano encarcela en Guinea Ecuatorial a 104 sindicalistas y comunistas, entre ellos a Buenaventura Durruti y Francisco Domingo Ascaso.

Se suceden los choques entre anarquistas y la Guardia civil, por toda España. De gran presencia en Cataluña, Extremadura y Andalucía, por parte de la FAI y la sindical CNT.

Se secularizan por ley los cementerios

En 1932 se decreta la disolución de la orden de la Compañía de Jesús, cuyo fundador fuera el español Ignacio de Loyola. Contaban con 7 universidades, la más famosa Deusto (Bilbao), 21 colegios de 2ª enseñanza, 3 colegios máximos, 40 residencias, 6 noviciados, 2 observatorios astronómicos; 163 escuelas elemenetales, 1 leprosería en Fontilles, con importantes centros españoles jesuitas en La Habana, Manila y extremo Oriente.

Leizaola, del PNV, se opondrá a la ley del divorcio, mientras el estado suprime la clase de religión.

El 4 de marzo de 1932, Azaña es iniciado como masón en el templo de la calle del Príncipe, Madrid, logia Matritense.

Ley de Incompatibilidades. Unamuno prefiere la cátedra y abandona por ello el Parlamento.

Nace el partido fascista de las JONS, por parte de Romero Ledesma Ramos, Onésimo Redondo y Francisco Jiménez, que años más tarde inspirarán a José Antonio Primo de Rivera para fundar Falange Española.

El 17 de abril de 1932, los alcaldes nacionalistas de Guecho, Mundaca, Elorrio y Bermeo se conciertan en Guernica para resucitar las Juntas Generales, depositarias según ellos de la soberanía del país vasco, a su frente José Antonio Aguirre, educado en Deusto y seguidor de Arana. Se apoyan en las fuerzas católicas, buscando el apoyo de las tres provincias vascas y de Navarra, aunque ésta no se interesó. Tendrán un Concordato con la Santa Sede. Sin embargo, Republicanos y Socialistas reprobarán el proyecto de Estatuto Vasco, aunque la Constitución no fue votada por la minoría vasco-navarra.

Puesto a votación el Estatuto Vasco, dio los siguientes resultados:

Vizcaya, 109 municipios, SÍ; 1 NO; 6 ABSTENCIONES

Guipúzcoa, 84 municipios SÏ; 2 NO; 3 ABSTENCIONES

Álava, 52 municipios SI; 11 NO; 15 ABSTENCIONES

Navarra, 109 municipios SI; 123 NOES; 35 ABSTENCIONES

 

A raíz de esos resultados, se disolvió la minoría vasco-navarra en el Parlamento.

 

Se hacen más notorios los complots militares para derrocar el Gobierno en Julio de 1932.

 

Agosto de 1932, Maciá entrega en Las Cortes el estatuto de Cataluña :

 

El estatuto saldrá de las Cortes españolas como expresión de la libertad de Cataluña dentro de la Unidad de España, que jamás se ha sentido tan fuerte según palabras del Presidente de la República, Alcalá Zamora, antes de abrazarlo.

 

Mientras tanto, Prieto le suelta a Simeón Vidarte, ambos del PSOE: Nos tragaremos el Estatuto como mal menor a su programa. Maciá es un verdadero separatista, aunque él no ha engañado nadie. Somos nosotros los que nos queremos engañar. Si  dejamos que las derechas se apoderen de las dos regiones más ricas de España, por el camino de las autonomías, los disgustos vendrán más tarde. Qué razón tenía Prieto, aunque ni Felipe González, ni Aznar, ni Rajoy o qué decir de Rodríguez Zapatero y el corrupto Pedro Sánchez Castejón, leyeron esta cita tan precursora de lo que aún sufrimos los españoles por culpa del separatismo catalán y el golpe de estado que dieron, con un fugado aún en Waterloo que seguimos costeando los españoles, como las embajadas catalanas por el mundo, contrarias a los intereses generales del resto de los españoles.

 

La obstrucción el partido radical hará que todas las leyes sigan un curso muy lento en su discusión en Las Cortes, aunque en su hemiciclo aquellos diputados oirán a Companys gritar, con lágrimas en los ojos: ¡Viva España!

 

En lo relativo a la educación en el Estatuto de Cataluña, el insigne medievalista Claudio Sánchez albornoz dirá en Las Cortes, en defensa del Estatuto, que curiosamente por parte de los castellanos recibirá el mayor respaldo.

 

Si la Generalidad lo propone, el Gobierno de la República podrá otorgar a la Universidad de Barcelona un régimen de autonomía. En tal caso, ésta se organizará como Universidad única, regida por un Patronato, que ofrezca a las lenguas y a las culturas castellanas y catalanas las garantías recíprocas de convivencia y de igualdad de derechos para profesores y alumnos. Un inocente y generoso esfuerzo que los catalanes, ya en Democracia, no han respetado, conculcan y agreden a quien defienda la lengua castellana en la universidad de Barcelona.

 

El 10 de agosto se produce la sublevación militar, que Azaña contemplará serenamente y fumando un pitillo, desde su balcón en el Palacio de Buenavista frente a la diosa Cibeles y el Banco de España. Siendo su cabecilla Sanjurjo, que luego volverá a repetir el intento con Franco, quien alce Sevilla y termine siendo detenido en su huida por Huelva. Se sospecha que Lerroux estaba detrás de este conato.

 

Sanjurjo es indultado por el Gobierno de la pena de muerte, con las notas favorables de Azaña, Prieto y el resto de socialistas, siendo contrarios Álvaro de Albornoz y Casares del partido regionalista gallego ORGA, que terminaría formando parte de Izquierda republicana de Azaña. Negrín, no obstante, declaró que aquel indulto era un error.

 

So desposeídos de sus bienes numerosos monárquicos y también son depurados de la administración.

 

Se apresura la aprobación del Estatuto de Cataluña, junto a la Ley Agraria y la separación del Estado y la Iglesia, los grandes puntos conflictivos. Siendo votado el Estatuto catalán a favor por 324 diputados, y 27 en contra. Fue un 8 de septiembre de 1932. También votan a favor Ortega y Gasset, Unamuno, Ossorio Gallardo, Miguel Maura y Alba.

 

El estatuto es lo que más obliga a Cataluña con el resto de España, y afirmará el españolismo de los catalanes, declara Companys un 8 de septiembre de 1932, mientras un 2 de junio de 2025, pocos son ya los españoles que creamos las palabras del catalanismo, que buscan de los españoles extraer todo lo que les beneficie y entregar a cambio escasa o nula solidaridad. El mayor y mejor ejemplo el golpe de Estado que dieron el año 2017.

 

La obstrucción parlamentaria desaparece.

 

Es aprobada también la Ley Agraria. 318 votos a favor, 19 en contra.

 

Viaja a Barcelona el Gobierno de la república en pleno, quien hace entrega del Estatuto, aunque de los avatares de esos días y de las muestras incívicas de Maciá, bueno es leer el diario de Azaña, para que cuando se les volvió a otorgar el Estatuto, el Estado español hubiera sabido negociar mejor y no entregarse como hace el PSOE, mientras nos desprecian socialistas charnegos como Montilla o el mismo y falso Illa, que fuera Ministro cuando la Covid, y otro con corruptelas en su actividad ministerial.

 

Disputa por la dirección del PSOE entre Largo caballero y Julián Besteiro.

 

Se crea a instancias de Azaña, la Federación parlamentaria de Izquierda, FIRPE: Acción republicana, radical-socialista, ORGA y Esquerra de Cataluña. Contaban con 143 diputados en el Parlamento.

 

En octubre de 1932, se crea  la CEDA, en la asamblea de Acción Popular.

 

Vuelve la obstrucción de los Radicales.

 

Huelga revolucionaria de la FAI en Cataluña, Levante y Andalucía.

 

Ocurre el crimen de Casas Viejas, donde unos miembros de las fuerzas de Asalto, dan muerte e incendian la humilde barraca del anarquista Seisdedos, con el capitán Rojas a su cabeza, que ya en Granada mostrará, una vez más en 1936, se faz más odiosa y asesina, mientras que Azaña, mal informado, no es capaz de percatarse la gravedad de este hecho y sufrirá, desde ese día, y por ataques despiadados de Martínez Barrio, una culpabilidad de la que nunca tuvo responsabilidad alguna y que minaría su mandato y terminaría con su Gobierno.

 

Se aprueba la ley de doble nacionalidad para portugueses, Brasil e hispanoamericanos.

 

Juan-Simeón Vidarte nos hace una breve descripción de la personalidad de Caballero, De los Ríos, Besteiro y Marcelino Domingo.

 

Las misiones pedagógicas son impulsadas por Cosío, cuyo testigo cogerá Fernando de los Ríos y será la clave de la Barraca de Federico García Lorca.

 

Segunda crisis de gobierno, esta vez por el desencuentro de Azaña con Alcalá Zamora, quien después de infructuosas consultas, le vuelve a entregar la llave del Gobierno.

 

En el nuevo Gobierno de Azaña, ésta da entrada a Companys de Esquerra republicana.

 

Nueva crisis entre Alcalá Zamora y Azaña, por lo que Lerroux es encargado de formar gobierno y luego Martínez Barrio, a quien le hará entrega del decreto de disolución de las Cortes Constituyentes.

 

Acaba así un bienio en el que hubo en las Cortes un trabajo enorme, que se extendía hasta altas horas de la madrugada y que tuvo el frente de mayor discordia en el Estatuto de Cataluña, a la vez que la intemperancia personal de dos de sus principales espadas: Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña Díaz. Todo lo cual nos conducirá a una guerra civil, harina de otro costal en este resumen de un gran trabajo del socialista y vicesecretario de las Cortes, don Juan-Simeón Vidarte, eterno masón también.

 

 

 

 

 

 

 

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