ROBERT MUSIL Y LAS
TRIBULACIONES DEL ESTUDIANTE TÖRLESS
Las tribulaciones del estudiante
Törless, la opera prima del austriaco
Robert Musil, es el primer libro de un ingeniero al servicio austrohúngaro, que para su formación ya había antes conocido
un internado militar, por lo que, en esta obra, mejor que nadie, por haber sido
testigo en ese tipo de institutos su mismo autor antes, reflejará en sus páginas el ambiente en el que
viven y se enseñan esos púberes, especialmente Törless, Reiten, Beineberg y el
afeminado Basini, objeto éste de las más crueles vejaciones, mientras en el
fuero interno del joven Törless se desatan las disputas de una inteligencia
brillante y del paso de esa pubertad a la plena madurez.
Son un portentoso retrato del
amanecer de la sensualidad de unos jóvenes de la élite burguesa austrohúngara,
donde la soledad y el mismo acervo filosófico de su autor se ven claramente
reflejados en los diálogos de los estudiantes, como en las mismas
justificaciones que de sus actos quiere hacer Törless.
Desde las confiadas cartas
infantiles de los primeros días de estancia de Törless en el internado, hasta la
discusión con su profesor de matemáticas sobre los números imaginarios, como su
despertar íntimo junto a Basini, Törless navega en su discurso interno
justificando ese tránsito, como el extraño desprecio que siente por la cobardía
de su apocado compañero Basini, frente a la dureza y el avasallamiento de sus
otros dos compinches del desván.
A un latino, quizás la crudeza de
estos personajes nos pueda traer a la memoria que en ese modus operandi está algo la voluptuosidad nórdica, como también la
simiente a terribles ensayos sobre los más débiles, episodios éstos que pusieron en llamas toda Europa.
Bien sabido es que su autor se exilió
en Suiza, en cuanto Hitler se apoderó de Austria y que este primer libro le
hizo convencerse, habida cuenta el éxito que tuvo, para dedicarse de lleno a la
literatura, aunque sus últimos años nada fáciles le fueran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario