EL LIBRO DE GRANADA, POR
CONSTANTINO RUÍZ CARNERO Y JOSÉ MORA GUARNIDO.
Nada fácil de encontrar, este
libro que escribieron a dos manos, quien era el director del periódico más
vendido y prestigioso de Granada, El Defensor de Granada, que fundara Luis Seco
de Lucena, don Constantino Ruíz Carnero (que sería fusilado delante de las
tapias del cementerio de San José) junto a otro gran periodista como José Mora
Guarnido, éste natural de Alhama, resulta un tanto engañoso por el título y por
el texto, ya que lo componen los dos cuando Mora Guarnido contaba veinte años y
acababa de dejar el Heraldo de Granada, otro de los muchos, pero efímeros
diarios con que contó la ciudad de la Alhambra allá por los años que
precedieron a la Segunda República.
Después de presentarse,
respectivamente, cada uno de sus dos autores, en el preámbulo, ocuparán las
restantes páginas en una alabanza y presentación elogiosa de prohombres de
Granada, ya en sus postreros días sobre esta tierra, como en rápidos pormenores
sobre lo más destacado de los señalados, en su mayoría profesores, funcionarios
públicos o políticos decimonónicos, a saber:
D. Matías Méndez Vellido
D. Antonio Almagro Cárdenas
D. José Manuel Segura. Amigo
de Unamuno y Presidente de la Academia de Bellas Artes
D. Luis Sánsón
D. ramón Maurell
D. Pedro Manjón. Catedrático
Derecho Canónico. Iba siempre a lomos de una borriquilla desde la Abadía a la
Universidad.
D. Miguel Rodríguezz Acosta.
Financiero
D. Joaquín María de los Reyes.
Sacerdote y profesor
D. Juan Ramón de la Chica.
Jefe político. Reside en la calle Duquesa.
D. Nicolás Mª López. Notario y
amigo de Ganivet
D. Francisco Auriolés. Alcalde
de Granada
D. Tomás Muñoz Lucena. Pintor
D. Manuel Rodríguez Acosta.
Político y de la estirpe de los banqueros.
D. Luis Seco de Lucena.
Escritor, periodista y fundador de El Defensor de Granada
D. Pedro Afán de Ribera
D. Federico Gutierrez. Rector de
la Universidad. Amigo de Canalejas (Presidente de Gobierno de España)
D. José Fernández Arcoya. Sacerdote
D. Juan Echevarría. Director
Noticiero Granadino
D. Felipe La Chica. Alcalde de
Granada
D. Fermín Garrido. Doctor
D. José Mª Carrulla
D. Alberto Cienfuegos. Cátedra
de alemán en el Instituto.
D. Miguel Pizarro
D. Francisco de Paula
Valladar. Editor revista la Alhambra. Cronista, periodista, escritor, músico
D. Miguel Horques. Concejal
La familia de los Serrabona.
Fernando Pérez Suárez, hijos Juan Diego, Manolo y Fernando Pérez Serrabona
D. Eduardo Laguardia. Abogado
D. Santiago Oliveras. Presidente
de la Diputación Provincial
D. Juan Pedro Mesa de León.
Director de la Gaceta del Sur. Periodista
D. Antonio Amor y Rico.
Científico
D. Enrique Hernádez Carrillo.
Abogado
D. Fernando Palacio
D. Jose Mª Rodríguez Acosta.
Pintor. (Su impronta artística más que en sus cuadros, en Granada está en el Carmen
que de manera renacentista y a pocos pasos del Hotel Alhambra Palace, se alza majestuoso
y níveo)
D. Antonio Covaleda.
Farmacéutico
Miguel Montalvo (Éste
curiosamente sin el don)
D. Jose María Palomares.
Político
D. José Palacios Antelo.
Secretario del Ayuntamiento
D. José Díez de Ribera.
Concejal
D. Luis Rico Montefrío.
Político
D. Salvador Velázquez de Castro
D. Miguel Aguilera Moreno.
Posesiones en Moraleda de Zafayona
D. Eduardo García Sola.
Profesor. Rector
D. Alfonso Labella. Diputado
provincial. Nacido en Guadix
D. Diego Godoy. Médico.
D. Luis Oliveras, político.
Con este listado y los breves
apuntes sobre cada una de estas personas, sus dos autores nos muestran a las
fuerzas vivas, algunas ya decrépitas, que se paseaban por la Granada que veía
la luz a comienzos del siglo XX
Con el paso del tiempo,
sabremos que Mora Guarnido introdujo a Federico García Lorca en la tertulia del
Rinconcillo, a unos pasos del hoy desaparecido teatro Cervantes y en el local
que en la actualidad ocupa El Txikito, que nunca le fue grato don Pedro Manjón
y que se tendría que exiliar en Uruguay, donde tuvo ocasión de reencontrarse
con Federico y escribir un libro sobre Federico y su mundo, de enorme semejanza
con el que también escribió Francisco García, hermano del poeta, del que pronto
nos haremos eco.
Libro sin gran interés, salvo
conocer algunos detalles sobre estos personajes granadinos del siglo XIX y
albores del XX, a pesar de la juvenil pluma que parecía tener el periodista
Mora Guarnido.
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