martes, 14 de octubre de 2025

 


CUENTOS COMPLETOS, DE CARMEN MARTÍN GAITE

Pudiera parecer que todo en la vida le iba a sonreír a aquella hija de notario, venida al mundo en la muy castellana Salamanca, amante de las letras y que se casaría con el también escritor Rafael Sánchez Ferlosio, de padre ministro falangista tras la guerra civil, pero, desgraciadamente, varios fueron los golpes que la vida le propinó severamente, por lo que quizás, además de su innata sensibilidad, acrecentaron su continua observación, particularmente de seres desvaídos en aquella España de posguerra, de continua emigración a la capital y de barrios periféricos donde la pobreza y el abandono eran la nota predominante.

Por todo ello, posiblemente estos Cuentos completos son pequeños relatos, a veces casi de ficción, pero siempre cargados de una mirada de compasión y amargura, que dibujan la realidad de una época que hoy, en el siglo XXI, cueste trabajo comprender que sucediera.

Son como ese mismo vaso de flores sencillas y agua de la portada del libro o de esa amapola a orillas del camino, una soledad de los intervinientes y la descripción de los embates que la vida precisa para seguir viviendo, cuando todo el entorno es sórdido, se carece de todo y la magnanimidad de las personas es relativa, en ocasiones condicionada por la misma clase social, que marca el destino de aquellos seres.

Todos y cada uno de los relatos siempre llevan una enorme carga emocional, especialmente en La chica de abajo, Los informes o La conciencia tranquila, que muestran la crudeza del entorno y la insensibilidad por parte de las clases pudientes, que la mirada y la atención de un niño rompen siempre la crudeza de los hechos.

Su lado femenino, como los golpes que la vida pudo darle a la autora, se manifiestan claramente en el fondo de los relatos, todos ellos bien pergeñados literariamente y con una prioridad de mostrar la desolación y los golpes de la vida a esos seres solitarios, carentes de cariño y precisados de encontrar, a cualquier precio, un modo de vivir, aunque sea soportando el carácter despiadado de los vecinos o de la misma patrona.

Suave en las formas y descripciones, es, sin embargo, en el asunto de la perversidad humana donde descuella el relato o Cuentos que brotan en este libro de Cuentos completos, cual un macuto, aquella maleta forrada de pelo, incluso de madera, lo Carmen Martín Gaite nos deja, quizás para descargar ella su alma de tanto dolor como alberga su corazón y su propia vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario